¿Cómo recomendar un vino un domingo?

Este fin de semana vinieron dos amigas de Chile y durante los días que estuvieron sabía que iba a llegar el temible momento en el cual iba a tener que recomendarles vinos para llevar de regalo.

Al tener el blog la gente asume que soy una especie de gurú de la vitivinicultura, y en realidad, sólo soy una periodista metida y una degustadora aficionada (y compulsiva) de vinos.

Pero el problema no es la experiencia de uno, sino la imposibilidad de encontrar una vinoteca abierta un domingo en el centro de Mendoza. ¿No sería como bueno tener uno de estos negocios abiertos durante el fin de semana cuándo hay turistas?

Por culpa de este impedimento, la única alternativa posible para que mis amigas se llevaran un  buen Malbec era ir a un supermercado.

Es increíble lo bien ordenado que está el licor, los espumantes, los vinos blancos y los tardíos. Tan increíble como la no lógica que rodea el ordenamiento de los tintos.

Algunos super tienen la delicadeza de ordenar los tintos por cepa, otros por bodega y otros por zona. En el que yo estuve ayer, en el Carrefour de calle Belgrano, nada de eso era posible. Cuando empezaba a entender que era por cepa, encontraba un Cabernet entre los Malbec, entonces veía que los dos pertenecían a la misma línea de una bodega. Pero entonces al lado estaba un Syrah.

Entre las limitaciones de mi conocimiento, el desorden de la góndola y la curiosidad de mi amiga por conocer sobre todos los vinos, fue casi tortuoso elegir 4 Malbec para que se llevara a Chile.

Pero igualmente la prueba fue superada. Espero que siga creyendo en mi criterio para elegir, aunque la próxima vamos a una vinoteca el viernes, apenas pise suelo mendocino.